– Cambias letras o palabras.
– Dificultad al copiar de la pizarra al papel.
– Uso del dedo como guía.
– Problemas de compresión lectora.
– Realizas las actividades de lectura y escritura muy cerca.
– Posturas corporales anómalas.
– Cierras un ojo o te lo tapas para leer o escribir.
– Visión borrosa al realizar tareas que impliquen lejos cerca.
– Ojos enrojecidos o cansados después de realizar el trabajo.
– Dolores de cabeza cuando lees o escribes.
– Parpadeo excesivo.
– Pobre ejecución en deportes que impliquen control de distancias.
Si tienes alguno de estos síntomas podemos estar ante un problema oculomotor, acomodativo o binocular.